DAVID DELFÍN ¿CÓMO CONTINÚA SU FIRMA?
Silvia Gil (2º Diseño de moda)
El que fuera diseñador de la marca homónima David Delfín, se podría hoy sentir orgulloso de cómo ha continuado el desarrollo de su firma tras su muerte.
Diego David Domínguez González, comúnmente conocido como David Delfín, nació en Málaga en 1970 y ya desde pequeño le gustaba ayudar a su madre a coser las prendas que hacía por encargo. Y, aunque comenzó trabajando en una óptica, pronto se dio cuenta que ese no era su destino, hizo la maleta y se mudó a Madrid a sus 18 años para adentrarse en el mundo de la moda.
Con la vocación de artista muy marcada, David hizo de sus creaciones obras de arte movidas por la inquietud hacia toda la cultura en general: pintura, moda, escultura, fotografía… Con las que no buscaba provocar, sino transmitir emoción e ideas que nos hiciesen sentir más vivos, como él mismo decía.
Así, en 2001 crea junto con los hermanos Postigo y Bimba Bosé la marca Davidelfin. La firma saltó realmente a los medios con el desfile que realizó en 2002 de la colección “Cour des miracles” en Madrid. En él se pudieron ver a las modelos con las caras tapadas bajo capuchas y sogas de horca atadas al cuello, con capuchas haciendo referencia al mundo talibán, vendas en piernas, brazos y manos, y con un orgasmo como banda sonora del desfile. Durante el desfile algunas de las modelos llegaban a tambalearse y tuvieron perdida de orientación por la falta de visibilidad y aire en el interior de las capuchas. Algo que creó gran revuelo por el panorama internacional que se vivía entonces, así como la referencia que se podía intuir sobre el maltrato. Después de ello, David pidió disculpas por el mal rato que pudieron pasar las modelos y dijo que su intención no era frivolizar acerca del maltrato, sino hacer referencia al cuadro del artista Magritte de los amantes que se besan encapuchados. Aun con todo ello, fue premiado como “Mejor colección de un joven diseñador”.
A partir de ese momento, su firma y el propio diseñador siguieron creciendo y desarrollándose gracias a colecciones comercializables, genderless, de estilo urbano, inspiración artística y una tipografía muy definida; hasta llegar a ser galardonado por el Ministerio de Cultura con el Premio Nacional de Diseño de Moda “por la audacia, valentía y compromiso social de su obra, con una señalada identidad española”.
Lamentablemente, en el 2016, es diagnosticado con tres tumores cerebrales contra los que luchó con todas sus fuerzas pero que terminaron con su vida en junio de 2017.
Su firma, que ha continuado aún con la ausencia de David Delfín y Bimba Bosé, ha presentado su colección Otoño – Invierno 2019 en la tienda multimarca Ekseption. Esta estuvo acompañada por una instalación del artista y colaborador histórico de la firma, Tito Pérez Mora (la instalación toma el nombre de “El lienzo blanco no existe” e intenta hacer reflexionar a cerca de la fuerza creadora, de lo que aún queda por hacer y el tiempo puede ir completando, como comparativa con el trabajo de David Delfín).
Sus creadores siguen manteniendo las características fundamentales de la firma, recuperando las siluetas y referencias que utilizaba en sus primeras colecciones el diseñador. Así, se han usado imágenes que el mismo David realizó en el año 2001 para un trabajo editorial donde homenajea al artista conceptual Joseph Beuys, y se ha destacado una de sus frases más representativas “Everybody is an artist”.
Siguiendo con el espíritu de las prendas del diseñador, se han presentado en esta ocasión cortes sastre, inspiración militar y deportiva o tejidos tie dye, sobre prendas oversize y reversibles. Todo ello con una intención comercial clara, ya que con su mara se traspasan las barreras entre el arte y la moda, generos, generaciones… haciendo prendas que puedan ser compradas por todos el mundo, hombres o mujeres, de todas las edades, consiguiendo llevar su inspiración artística a las prendas y mantener un precio asequible para la mayoría del público.
Con todo ello, se ha querido conmemorar al espíritu que David Delfín propuso para su firma, manteniendo sus valores de marca y las características fundamentales de sus prendas (estética gender y moda neutra), para así mantener vivos todos aquellos diseños que aún le quedaban por hacer y que el tiempo, en su ausencia, puede ir diseñando.