Vivir un Erasmus+ en la Accademia Bella Arte di Napoli
Ainara Senis, alumna de 4 de Diseño de Moda participó del programa Erasmus+ durante el curso académico 2021/2022. La alumna del Centro Superior de Diseño HACER Creativo tuvo la oportunidad de disfrutar de esta experiencia y poder aprender nuevas técnicas y vivencias.
De regreso Ainara nos cuenta su experiencia:
¿Por qué te planteaste apuntarte al programa Erasmus+?
Siempre me había llamado la atención esta oportunidad. Por la parte académica, me atraía el hecho de aprender otro idioma como es el italiano y poder estudiar diseño en un país donde la moda tiene tanta presencia. Además, nunca he tenido “miedo” a viajar sola o irme una temporada fuera sin conocer a nadie desde un principio, soy bastante animada para eso. Sentía que podía aprender mucho de esta experiencia y así fue.
¿Cómo has vivido la experiencia?
La experiencia fue insuperable. Tuve la suerte de conectar desde el principio con un grupo de amigas españolas que hicieron que fuera así. En la ciudad había mucha gente de Erasmus y siempre había planes a los que apuntarse, no parabas ni un minuto.
¿Qué es lo que más te llamó la atención de Accademia Bella Arte di Napoli y de la ciudad de Nápoles?
Con respecto a la Accademia, las distintas técnicas y formas de trabajar que allí tenían y sus proyectos. Aunque el objetivo final fuese el mismo al que tratamos aquí, el proceso era distinto y podías complementarlo con el que ya conocías. Mucha gente allí estudiaba diseño, y concretamente el centro conectaba totalmente con la estética de la propia ciudad.
Por la parte de la ciudad, en Nápoles todo puede llegar a llamar tu atención. Es un lugar que no puede pasar desapercibido. Tiene paisajes impresionantes y una historia y monumentos muy interesantes. Aparte de esto, me quedo con su gastronomía, el especial carácter de la gente, el ambiente que había en las calles y esa esencia caótica que la hace tan única.
¿Qué fue lo peor y lo mejor de tu estancia?
Lo peor fue la sensación de sentirte lejos de tu familia y círculo cercano, pero es algo con lo que cuentas al irte. Lo mejor fue sin duda conocer a tanta gente y poder visitar distintos lugares. Disfrutar tanto de un país como es Italia y ver sus costumbres desde dentro. Cualquier plan que hicieses era interesante por el hecho de estar allí. Fue muy inspirador.
¿Por qué crees que es importante vivir esta experiencia?
Aprendes muchas cosas que no esperabas. Desde el minuto uno tienes que adaptarte al lugar, a su idioma y a su gente. Abres tu mente en muchos sentidos y en la distancia, ves y valoras las cosas de otra manera. Además, aunque suene típico y repetitivo, es algo que no se olvida. Está genial irse una temporada y salir de tu zona de confort.
¿Se han cumplido tus expectativas?
Se han superado totalmente. Cuando te vas, la cabeza se llena de dudas e incertidumbre por lo qué pasará. Una vez allí, cada día era una aventura distinta, no tienes tiempo de aburrirte.
¿Te volverías a ir de Erasmus?
¡Sin ninguna duda, sí! Son muchas las cosas positivas que me llevé de Nápoles: los viajes, excursiones, su gente, gastronomía, sus calles y la cercanía de la gente. He vivido cosas que nunca me hubiese imaginado. Por esa parte, me siento muy afortunada y agradecida al programa, al centro y a mi familia.
¿Alguna recomendación en torno al diseño en Nápoles?
Tienen un sistema distinto y trabajan de otra manera, por lo que podrás aprender y aprovechar lo que sabes desde aquí y darle la vuelta, hace que te plantees todo. Es importante abrir la mente y exprimir todo lo que allí te enseñan.
Resume tu experiencia Erasmus+, en una palabra.
Sorprendente.