ANNA WINTOUR, 30 AÑOS AL FRENTE DE VOGUE
Artículo escrito por Silvia Gil, 2º Diseño de Moda.
Tras toda su trayectoria profesional, es impensable separar los nombres: Anna Wintour y Vogue. Y es que no podía ser de otra manera que la mujer con más poder dentro de la industria de la moda se lo deba a una de las revistas con más prestigio en este ámbito.
Anna Wintour nace el 3 de noviembre de 1949 en el intelectual y bohemio barrio londinense de Hampstead. Desde pequeña ya aconsejaba a su padre, el periodista Charles Wintour, sobre moda para el “Evening Standard” el cual dirigía. Y es desde los quince años que luce su look característico de media melena y flequillo que la acompañan hoy en día.
Cuando tenía 20 años comienza su carrera periodística como Cronista de Moda para la revista Harper’s & Queen ubicada en Londres. Y, unos años más tarde, es contratada por Harper’s Baazar y se traslada a Nueva York.
Una vez allí establecida fue ya en 1983 cuando comienza a trabajar para Vogue, como Responsable Creativa. Su labor fue tal que no pasó desapercibida y es entonces nombrada Directora de la edición británica, por lo que tiene que volver a cambiar su residencia a Londres.
Tanto traslado tuvo su recompensa ya que al poco tiempo Vogue le ofrece el puesto como Directora de la revista americana, volviendo a residir en Estados Unidos y presidiendo el cargo que ejerce todavía en la actualidad.
Su éxito se palpaba desde un principio gracias a su instinto, visión, osadía y frialdad para la toma de decisiones en el mundo de la moda y para saber a quién se dirigía: «Hay un nuevo tipo de mujer a la que le interesan los negocios y el dinero. No tiene tiempo para ir de compras, y lo que quiere es saber qué, por qué, dónde y cómo», reveló al diario de su padre cuando tomó las riendas de la edición británica de Vogue.
Gracias a ello transformó las portadas de Vogue en objeto mítico y rompió con lo establecido al incorporar en ellas a celebridades de todo tipo conjugando prendas de alta costura, prêt-a-porter y de mercado de masas en un mismo look. Su primero portada: suéter de pedrería de Lacroix con vaqueros Guess.
En abril de 2018 comenzaron los rumores de que Anna Wintour dejaría su cargo en Vogue tras 30 años al frente de la revista, noticia que ha sido desmentida y se ha verificado que, a sus 69 años, aún sigue marcando, sin escribir una sola línea, qué se ha de llevar para estar a la moda.
Por ello, se han celebrado sus 30 años con Vogue cuya contribución al mundo de la moda se estima incalculable: aupando a una amplia generación de diseñadores como Marc Jacobs, John Galliano o Alexander Wang, que deben a Anna Wintour su éxito como tales; convirtiendo Vogue en una marca de transcendencia nivel global; y manteniendo un equilibrio entre lo novedoso y lo tradicional, para ser siempre Vogue quien dicte los estándares de la moda.
Además, durante estos 30 años se han plasmado inolvidables portadas muy diferentes entre ellas y utilizando a personajes de todos los ámbitos: modelos como Naomi Campbell, Cara Delevigne o Kate Moss; actrices de la altura de Penélope Cruz, Scarlett Johansson o Lupita; mujeres del gran ámbito político como Michelle Obama o Hillary Clinton, cantantes como Adele, Rihanna o Katy Perry; y una larga lista de nombres reconocidos. Pero no sólo mujeres han sido las protagonistas de sus portadas, también han sido algunos hombres, como el actor Ben Stiller o el jugador de baloncesto Lebron James, los personajes fotografiados para aparecer en Vogue.
La última polémica creada alrededor de la portada de Vogue ha sido protagonizada por Beyoncé para la edición de septiembre de este mismo año, la cual ha exigido tener sus propias cláusulas en las que destacan que ella redacta su propio texto y elige a su propio fotógrafo. Una decisión que hace que Anna Wintour siga sorprendiendo y dando de qué hablar en cada uno de los números de la revista; y nos hace reafirmarnos en que estamos ante la mujer con más poder dentro de la industria de la moda.